jueves, 19 de julio de 2012

TARTA SESENTERA PARA MADRE SESENTERA

Basi celebraba en familia su 62º cumpleaños y su hija quiso regalarle una tarta de cumpleaños. 
Quería algo pequeño y que fuese "de la época de su madre" así que se nos ocurrió hacer algo entre sesentero y psicodélico.



Como nos habían dicho que el bizcocho de fresa de la tarta Pirata de Diego fue un éxito, quisimos repetir. Pero esta vez tenía truco. Además de ser con sabor a fresa sería con color de fresa así que añadimos al bizcocho un poco de colorante rojo.








Estaba rellena de nata pero ésta también quiso sumarse as la fiesta y se disfrazó de color rojo, por lo que no se nota en el  corte.  Para darle un tono más psicodélico y plasticoso, como la ropa de la época, pincelamos todo el fondant con agua (y con mucho cuidado de no desteñir) y este fue el resultado final.

Gracias por mandarnos las fotos del corte de la tarta porque así se aprecia todo mucho mejor ;-)  !!




DIEGO EL PIRATA

Su madre le llama cachorro pero para nosotros Diego tiene cara de pirata así que tuvimos claro cómo sería la tarta con la que celebraria su cumpleaños en familia. 

Intentamos por todos los medios que el fondant fuese casero, con sabor a fresa, el favorito de Diego. Eran los días de más calor de lo que llevamos de verano así que pensamos que lo mejor sería hacerlo "con la fresca", a las 6 de la mañana en lugar de a las 6 de la tarde.

Materiales preparados: gelatina, glicerina, glucosa, aroma... todo va según lo previsto hasta que incorporamos el azúcar, mezclamos y vemos que aquello no cuaja... no hay manera... ni con más agua ni con más azúcar. Pensamos que nos hemos equivocado en algo y volvemos a repetir la operación. Resultado: el mismo, aquello no va. La tarta es para esa tarde y nosotros sin fondant!!

Al salir del trabajo comenzamos con la operación "en busca del fondant" y logramos hacer la tarta dentro del horario previsto. Uuuuffff!!!






Como a Diego le gusta el sabor "fresas con nata" decidimos hacer un bizcocho con aroma de fresa y relleno de nata. No tenemos foto del corte de la tarta, pero de sabor, cuentan los amotinados de Diego el Pirata, estaba muy buena y nosotros que nos alegramos.


Lo que sí tenemos es una foto de la presentación final. ¿Os gusta?





¿ A QUÉ SABE LA LUNA ?

¿A qué sabe la luna? es un cuento de mucho éxito entre los niños. Pablo y su madre querían darle una sorpresa a su hermano Diego el día de su cumpleaños. Le contarían el cuento pero no querían quedarse sólo en eso. ¿Alguna vez te has parado a pensar a qué sabe la luna?   Realmente sabe a aquello que tú quieras que sepa en cada momento. Nosotros quisimos que supiese a fresa ya que es el sabor favorito de Diego.




El cuento gusta por sí mismo, pero imaginamos que si tras escucharlo podemos meternos en la piel de sus protagonistas, dar un mordisquito a la luna y comprobar que sabe a lo que nosotros queríamos tiene que ser una sensación muy bonita. 

Seguro que la cada que se nos quedaría sería una parecida a ésta:








A los que no conozcáis el cuento os lo recomendamos 100%
Y a vosotros ¿a qué os sabe la luna?


 

LA TORTUGA KEKA

Diego celebraba su cumpleaños y su madre quería celebrarlo con varias cosas. Una tarta para compartir con los compañeros de clase. Unas galletas para después de representar el cuento "¿A qué sabe la luna?" y otra tarta para celebrar el cumpleaños con sus padres, hermano y abuelos así que hubo que ponerse manos a la obra.

La primera entrega de esta tripleta tendría forma de tortuga. La mascota de la clase de Diego es la Tortuga Keka así que nos pareció una buena idea intentar hacerla de bizcocho y fondant.



Toda ella era comestible. La base y el caparazón de bizcocho de vainilla y la cabeza y las extremidades de bizcocho de chocolate. Podríamos haber hecho la tortuga sólo de fondant pero nos pareció mejor así.




No teníamos una imagen de la auténtica Keka así que decidimos hacerla en el mar, con una sombrilla flotante (ahora que lo vemos) y un caparazón de lo más amoroso.

Como había que llevarla hasta el cole lo mejor era que fuese bien protegida, por tanto esta vez la presentación de la tarta fue dentro de una caja. Eso sí, con vistas.